Mujer autista en la Ciencia

El próximo sábado 11 es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Fue proclamado en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, con el objetivo de conseguir la igualdad de género.

En la actualidad todavía existe una gran brecha de género: las mujeres y las niñas representan apenas el 19 % de los estudiantes que se gradúan en esta ciencia, y solo el 23 % de los alumnos de secundaria que se presentan a exámenes avanzados de informática. Las cifras son similares en muchos países del mundo, según datos de ONU. 

Sabemos que algunas personas con TEA también pueden tener muchos puntos fuertes, entre estos: ser capaces de aprender detalladamente temas de interés y recordar la información por largos períodos de tiempo. Tener una gran memoria visual y auditiva, sobresaliendo en matemáticas, ciencias, música y arte. ¿Y si además de ser mujer, eres autista? En este artículo hoy contamos un poco de la historia vital de Temple Grandin, una de las más famosas científicas americanas, que es además autista.

La historia de Temple: diferente, pero no menos.

Temple Grandin nació en1947 en Boston, Massachusetts, en Estados Unidos. Cuando tenía dos años, el único diagnóstico formal que tuvo fue el de daño «daño cerebral». Desde entonces su madre, buscó apoyo de especialistas. La familia de Temple era una familia de clase media-alta y en esa época, su la llevó a los principales investigadores del mundo en necesidades especiales en el Boston Children’s Hospital.

Temple no habló hasta los tres años y medio y tenía problemas de conducta cuando era muy pequeña. El diagnóstico de autismo llegó de una manera tardía (cerca de la adolescencia) y sus padres rechazaron el consejo de un médico de colocarla en una institución psiquiátrica (algo habitual en esa época), y enviaron a su hija a varias de escuelas privadas, donde pudo desarrollar su aprendizaje.

Desde muy pequeña contó con las terapias de un logopeda y educación personalizada hasta que comenzó el jardín de infancia, donde sus maestros y la clase trataron de crear un ambiente para adaptarse a las necesidades y sensibilidades de Temple.

En la etapa de secundaria, Temple pasó su peor época vital: se la consideraba rara, se burlaban de ella y la intimidaban. Asistió a varias escuelas y fue expulsada a los 14 años de la Beaver Country Day School por tirarle un libro a un compañero de colegio que se había burlado de ella. Temple tiene malos recuerdos de esa etapa, pues ella que caminaba por los pasillos y sus compañeros se burlaban de ella diciendo «grabadora» debido a su hábito de hablar repetitivamente. 

Al año siguiente de su expulsión, sus padres se divorciaron, y Temple pasó un verano en el rancho de Arizona de unos familiares y esto se convertiría en una experiencia formativa hacia su posterior interés profesional, ya que entra en contacto con el ganado. Es entonces cuando su madre la inscribió en Hampshire Country School (HCS) en Rindge, New Hampshire. Esa escuela fue fundada en 1948 por el psicólogo infantil de Boston, Henry Patey, para los estudiantes de «potencial excepcional (dotados) que no han tenido éxito en un entorno típico».

En esa escuela, Temple fue aceptada y se convirtió en Reina del Carnaval de Invierno y capitana del equipo de hockey. Alli conoce a William Carlock, un profesor de ciencias que había trabajado para la NASA, quien se convirtió en su mentor, la motivó y la ayudó a mejorar su confianza en sí misma. Fue Carlock quien animó a Temple a desarrollar su idea para construir su «máquina exprimidora» cuando regresó de la granja de su tía en Arizona en su último año de secundaria. 

«Temple ha demostrado sin lugar a dudas que hay esperanza para los niños autistas: que la existencia constante y en profundidad,  la comprensión,  la aceptación,  las expectativas adecuadamente elevadas y el apoyo para que desarrollen sus mejores cualidades proporcionan una base a partir de la cual esos niños pueden progresar hasta el límite de sus posibilidades»

William Carlock

A partir de aquí, Temple se propuso la nueva meta de convertirse en científica, tuvo una razón para estudiar, pasando por varias universidades y convirtiéndose en una experta en Ciencias Animales. Hoy, la mitad del ganado en los Estados Unidos se maneja en instalaciones que ella ha diseñado. La Dra. Grandin (tiene varios doctorados universitarios) se convirtió en una destacada autora y oradora sobre el autismo y el comportamiento animal. Es profesora de Ciencia Animal en la Universidad Estatal de Colorado. También tiene una exitosa carrera como consultora tanto en diseño de equipos de manejo de ganado como en bienestar animal. Ha aparecido en NPR (Radio Pública Nacional) y en un especial de la BBC: «La mujer que piensa como una vaca»

También ha aparecido en programas de televisión nacionales como Larry King Live , 20/20, Sixty Minutes , Fox and Friends , y tiene una charla TED en 2010. Se han publicado artículos sobre la Dra. Grandin en Time Magazine , New York Times , Discover Magazine ,Forbes y USA Today . HBO hizo una película ganadora del premio Emmy sobre su vida y fue incluida en la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias en 2016.

Aquí puedes ver la charla de Temple en TED, puedes poner los subtítulos en la configuración, pues es íntegra en inglés.

Charla de Temple en TED: The world needs all kinds of minds (El mundo necesita todo tipo de mentes). Fuente: TED2010.

Los apoyos que ayudaron a Temple a superar barreras

En la historia de Temple hay personas clave que la ayudan a ir superando las dificultades. El médico que diagnosticó a Temple, le aseguró a su madre que su hija nunca podría hablar y ella se negó a aceptar ese pronóstico… Ella se resistió a creer que su hija no pudiera hablar y se negó a creer que no pudiera desarrollarse como cualquier otra persona. Por eso, concedió a su hija todo tipo de oportunidades para que ella al final pudiera conseguir sus propósitos.

Otro de los apoyos que impactó de forma positiva a Temple fue el Dr.Carlock, un profesor de ciencias que supo ver el potencial de Temple, y además de entenderla, supo darle las herramientas para que se desarrollara. Este profesor sabía que Temple tenía una mente científica privilegiada, y a partir de distintas acciones, potencia al máximo sus capacidades y la motiva a ir siempre cada vez más lejos.

Fue el Dr.Carlock quien demostró a otros docentes que Temple concebía el mundo de una forma diferente, de una forma visual y por ende, su aprendizaje también debía ser visual. La estudiante, decía el profesor, tal vez no podía entender el álgebra en fórmulas, pero tenía la brillante capacidad de interpretar la matemática y muchas otras cosas en imágenes, diseñando, construyendo cosas.

Escultura de Temple Grandin ubicada dentro del Centro de Innovación Alimentaria Global JBS en el Campus de la Universidad Estatal de Colorado. Fuente: https://www.templegrandin.com/

Materiales de la niña que pensaba en imágenes

En 2017, Grandin fue el tema central de un libro para niños de la autora Julia Finlay Mosca titulado The Girl Who Thought In Pictures, A Story of Temple Grandin. El año pasado con motivo de concienciación sobre el autismo tuvimos un apoyo muy especial, en este caso con el soporte de la autora, Julia Finlay Mosca, a la que escribimos.

Con permiso de la autora Julia Finley Mosca y la compañía editorial Amazing Scientists, hemos preparado este pequeño kit de materiales adicionales sobre el libro The girl who thought in pictures y la historia vital de Temple Grandin. Te animamos a que los descargues estos materiales y los puedas usar, por ejemplo en centros educativos. El libro está en inglés, con rimas sencillas y que puede ser de gran utilidad en un colegio bilingüe. Nos encanta la frase de la madre de Temple Grandin: Diferente, no menos, y la hemos trasladado a diferentes actividades.

Te animamos a que leas más de Temple Grandin, de su historia. Con este gran ejemplo para todas las generaciones de personas autistas, Temple Grandin representa un icono de superación en una época donde apenas se conocía sobre el autismo, hace casi 60 años.

Referencias:

https://www.templegrandin.com/

Discover Magazine, 2013: Explorando el cerebro de Temple Grandin.

Dr. Temple Grandin: A neuroimaging case study. Jason R. Cooperrider, Temple Grandin, Erin D. Bigler, Jeffrey S. Anderson , Nicholas Lange , Andrew L. Alexander , Molly B. DuBra ,Alyson Froehlich , Brandon A. Zielinski4 and Janet E. Lainhart

Estamos #JuntosenelAutismo #diferentenomenos

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