Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas que nos permiten planificar, organizar, iniciar y mantener conductas orientadas a objetivos específicos. Estas habilidades son controladas por el cerebro y son esenciales para la toma de decisiones, la resolución de problemas y la regulación emocional.
Existen varias funciones ejecutivas que trabajan juntas para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos. Una de ellas es la memoria de trabajo, que nos permite retener información temporalmente mientras la usamos para realizar una tarea. Otra función es la atención, que nos permite concentrarnos en una tarea y evitar distracciones. También están la flexibilidad cognitiva, que nos permite adaptarnos a situaciones cambiantes y modificar nuestros planes en consecuencia, y el control inhibitorio, que nos ayuda a resistir impulsos y tomar decisiones racionales en lugar de responder automáticamente.
Ya en artículos anteriores hemos hablado de un tema que es recurrente en las dificultades que presentan las personas autistas, y que es crucial en su autonomía. Nos referimos a las funciones ejecutivas. Las personas con autismo también pueden experimentar problemas con las funciones ejecutivas del cerebro, que son las habilidades cognitivas necesarias para planificar, organizar y llevar a cabo tareas complejas.
Todas estas habilidades se localizan en diferentes áreas del cerebro, especialmente en la corteza prefrontal, aunque otras áreas del cerebro también contribuyen a las funciones ejecutivas. Por ejemplo, el hipocampo es importante para la memoria de trabajo, mientras que la amígdala está involucrada en la regulación emocional.
Las funciones ejecutivas en el autismo
Las funciones ejecutivas son fundamentales para nuestra vida diaria y nuestro bienestar emocional y social. Cuando estas habilidades están comprometidas, pueden surgir problemas como dificultades para planificar, procrastinación, impulsividad, distractibilidad y problemas emocionales.
Las personas con autismo pueden tener dificultades con la memoria de trabajo, la atención selectiva, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio, todas ellas habilidades relacionadas con las funciones ejecutivas. Por ejemplo, pueden tener dificultades para cambiar su comportamiento o adaptarse a nuevas situaciones, lo que puede hacer que parezcan inflexibles o rígidos en sus patrones de comportamiento.
Estos problemas con las funciones ejecutivas pueden tener un impacto significativo en la vida diaria de las personas con autismo, ya que pueden tener dificultades para realizar tareas cotidianas, como planificar su tiempo, organizarse para realizar tareas escolares o laborales, y regular sus emociones en situaciones sociales.
Es importante destacar que no todas las personas con autismo experimentan problemas con las funciones ejecutivas, y que la severidad y el tipo de síntomas pueden variar ampliamente entre personas. Además, hay una amplia variedad de estrategias y terapias que pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar sus habilidades de funciones ejecutivas, como la terapia ocupacional, la terapia de conducta y la terapia cognitivo-conductual.
Terapias y estrategias para mejorar las habilidades ejecutivas en el autismo
Existen diversas estrategias y terapias que pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar sus habilidades de funciones ejecutivas. Algunas de ellas son:
- Terapia ocupacional: esta terapia se enfoca en ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades prácticas y funcionales para la vida diaria, como vestirse, cocinar y manejar el tiempo. La terapia ocupacional puede incluir técnicas de organización, planificación y estrategias de resolución de problemas.
- Terapia de conducta: la terapia de conducta puede ayudar a las personas con autismo a aprender nuevos patrones de comportamiento y habilidades sociales. Esto puede incluir técnicas como la modelización, en la que el terapeuta demuestra cómo realizar una tarea y el paciente la imita, o la retroalimentación positiva, en la que se refuerza un comportamiento positivo.
- Terapia cognitivo-conductual: esta terapia se enfoca en enseñar a las personas con autismo a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. Puede incluir técnicas como la visualización, la terapia de exposición y la terapia de relajación.
- Entrenamiento en habilidades sociales: el entrenamiento en habilidades sociales puede ayudar a las personas con autismo a mejorar su capacidad para interactuar con los demás. Esto puede incluir el aprendizaje de habilidades sociales específicas, como el contacto visual, la conversación y el intercambio de turnos.
- Ejercicios de atención y memoria: los ejercicios de atención y memoria pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar su capacidad para concentrarse y recordar información importante. Esto puede incluir juegos de memoria y ejercicios de atención selectiva.
Es importante tener en cuenta que las estrategias y terapias que funcionan mejor para cada persona con autismo pueden variar según sus necesidades individuales. Por lo tanto, es recomendable buscar siempre ayuda de un profesional de la salud mental capacitado para desarrollar un plan de tratamiento personalizado, con una definición de objetivos concretos y un seguimiento de los mismos: Evaluamos, planificamos, practicamos y comprobamos si el plan muestra avances en la persona o no.
Entrena Tu Mente, el programa de Fundación ConecTEA focalizado en mejorar las funciones ejecutivas en el autismo
A través de nuestro programa “Entrena tu Mente”, en Fundación ConecTEA pretendemos dotar a la persona autista, de una mayor autonomía y aumento de sus capacidades cognitivas en habilidades como la organización, la anticipación, la planificación, la memoria de trabajo, la flexibilidad mental, la autorregulación, la inhibición y el control de la conducta, favoreciendo así una mejor adecuación y funcionalidad en cualquiera de las situaciones de su vida.
Hemos preparado este programa en dos versiones, una version Entrena Tu Mente Lite de 3 meses intensivos y otro en version intensiva de 6 meses Entrena Tu Mente Pro.
La intervención es personalizada acorde a los resultados obtenidos en la evaluación inicial en la que se establecen objetivos de trabajo, que son revisados periódicamente. Una vez finalizado el programa de intervención, se dará un feedback conforme cual ha sido la evolución tras el entrenamiento.
Puedes preguntarnos en info@fundacionconectea.es para recibir información sobre estos programas.
Estamos #JuntosenelAutismo
Referencias:
- Diamond, A. (2013). Executive functions. Annual review of psychology, 64, 135-168.
- Miyake, A., & Friedman, N. P. (2012). The nature and organization of individual differences in executive functions: four general conclusions. Current directions in psychological science, 21(1), 8-14.
- A systematic review of executive functioning in autism spectrum disorders and attention-deficit/hyperactivity disorder» de Thakkar et al. (2020) en la revista Neuropsychology Review.
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