¿Qué es el
         
TEA?

El TEA (Trastorno del Espectro del Autismo) es un trastorno neurobiológico complejo de origen genético y ambiental que dura toda la vida, y altera la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros, además de aparecer dificultades de procesamiento sensorial e intereses restringidos. Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos, dependiendo de cada persona, por lo que no se puede extrapolar ni generalizar la sintomatología ni las características de una persona autista a otra. 

Un diagnóstico rápido y una intervención temprana en un entorno educativo adecuado pueden lograr mejoras significativas en muchos niños/as.

Para más información sobre TEA ver el siguiente video: “Primeros signos del Autismo”, de la Fundación ConecTEA.

INDICIOS

El TEA puede ser diagnosticado a cualquier edad y las alteraciones de cada afectado son muy diferentes, no hay 2 personas con TEA iguales. Como ejemplo de algunas conductas que pueden ser características de niño/as con TEA, pueden estar:

  • Dificultad para interactuar con otros niños.
  • Poco o nulo contacto visual. No miran a quien les habla.
  • Resistencia o nula tolerancia al cambio.
  • No señalan con el dedo ni objetos ni lugares.
  • Poca o nula imitación.
  • Tendencia al aislamiento. Prefieren estar solos.
  • Risa inapropiada o fuera de lugar, en momentos o situaciones en las que no corresponde.
  • No responde cuando le llamas por su nombre.
  • Repetición “automatizada” de palabras o frases.
  • Apego inapropiado a objetos, se pasarían horas y horas con ellos si les dejásemos.
  • Juegos repetitivos como, por ejemplo, girar objetos de manera repetitiva.
  • Evita el contacto físico de otras personas, o por el contrario invade constantemente el espacio personal de otros.
  • Demuestra poca tolerancia a ciertos ruidos o luces.
  • Distorsiones sensoriales: poca sensibilidad al dolor o extrema sensibilidad a ciertos textiles o etiquetas de ropa.
  • Baja tolerancia a la frustración, rabietas inesperadas.
  • Hiperactividad o hipoactividad.
  • Resistencia a los métodos regulares de aprendizaje.
  • Aleteos repetitivos.
  • Retraso en la adquisición del lenguaje o retroceso (ha perdido el lenguaje que tenía).

Te recomendamos que verifiques también las preguntas que aparecen en el M-CHAT en Español (Fuente:  mchatscreen.com):

  1. Si usted señala algo al otro lado de la habitación, ¿su hijo/a lo mira? (POR EJEMPLO, Si usted señala a un juguete, un peluche o un animal, ¿su hijo/a lo mira?)
  2. ¿Alguna vez se ha preguntado si su hijo/a es sordo/a?
  3. ¿Su hijo/a juega juegos de fantasía o imaginación? (POR EJEMPLO, ¿hace como que bebe de una taza vacía, habla por teléfono o da de comer a una muñeca o peluche,…?)
  4. ¿A su hijo le gusta subirse a cosas? (POR EJEMPLO, a una silla, escaleras, o tobogán,…)
  5. ¿Hace su hijo/a movimientos inusuales con sus dedos cerca de sus ojos? (POR EJEMPLO, ¿mueve sus dedos cerca de sus ojos de manera inusual?)
  6. ¿Su hijo/a ¿señala con un dedo cuando quiere pedir algo o pedir ayuda? (POR EJEMPLO, ¿señala un juguete o algo de comer que está fuera de su alcance?)
  7. Su hijo/a ¿señala con un dedo cuando quiere mostrarle algo que le llama la atención? (POR EJEMPLO, ¿señala un avión en el cielo o un camión muy grande en la calle?)
  8. ¿Su hijo/a se interesa en otros niños? (POR EJEMPLO, ¿mira con atención a otros niños, les sonríe o se les acerca?)
  9. ¿Su hijo/a le muestra cosas acercándolas o levantándolas para que usted las vea – no para pedir ayuda sino solamente para compartirlas con usted? (POR EJEMPLO, ¿le muestra una flor o un peluche o un coche de juguete?).
  10. ¿Su hijo/a responde cuando usted le llama por su nombre? (POR EJEMPLO, ¿se vuelve, habla o balbucea, o deja de hacer lo que estaba haciendo para mirarle?)
  11. ¿Cuándo usted sonríe a su hijo/a, él o ella también le sonríe?
  12. ¿Le molestan a su hijo/a ruidos cotidianos? (POR EJEMPLO, ¿la aspiradora o la música, incluso cuando está no está excesivamente alta?)
  13. ¿Su hijo/a camina solo/a?
  14. ¿Su hijo/a le mira a los ojos cuando usted le habla, juega con él o ella, o lo viste?
  15. ¿Su hijo/a imita sus movimientos? (POR EJEMPLO, ¿decir adiós con la mano, aplaudir o algún ruido gracioso que usted haga?)
  16. Si usted se gira a ver algo, ¿su hijo/a trata de mirar hacia lo que usted está mirando?
  17. ¿Su hijo/a intenta que usted le mire/preste atención? (POR EJEMPLO, ¿busca que usted le haga un cumplido, o le dice “mira” o «mírame»?)
  18. ¿Su hijo/a le entiende cuando usted le dice que haga algo? (POR EJEMPLO, si usted no hace gestos, ¿su hijo/a entiende “pon el libro encima de la silla” o “tráeme la manta”?)
  19. Si algo nuevo pasa, ¿su hijo/a le mira para ver como usted reacciona al respecto? (POR EJEMPLO, ¿si oye un ruido extraño o ve un juguete nuevo, ¿se gira a ver su cara?).
  20. Le gustan a su hijo/a los juegos de movimiento? (POR EJEMPLO, ¿le gusta que le balancee, o que le haga “el caballito” sentándole en sus rodillas?)

 

PRIMEROS SIGNOS DEL AUTISMO

En la siguiente infografía puedes descargar un resumen de los primeros signos que aparecen en la etapa temprana, generalmente antes de los tres años.

EL DIAGNÓSTICO DEL AUTISMO

El proceso de diagnóstico es por lo general algo que preocupa a los padres y familiares de las personas con TEA y ante lo que se encuentran perdidos ya que es difícil de abordar. En principio, debería ser el pediatra de familia quien plantee de manera inicial la probabilidad de hacer una evaluación diagnóstica de TEA, ante sospechas que o bien, traslade la familia, o bien detecte en consulta motivadas con que el desarrollo del niño/a no esté cumpliendo los parámetros esperados para su edad cronológica. 

El diagnóstico del autismo es un diagnóstico médico, que debe realizarse por alguno de estos profesionales: 

  • Pediatra del Desarrollo.
  • Neurólogo Pediatra.
  • Psicólogo Infantil.
  • Psiquiatra infanto-juvenil.

La evaluación diagnóstica no es un diagnóstico.

Es conveniente diferenciar entre evaluación diagnóstica y el diagnóstico en sí. Una buena evaluación diagnóstica ayuda a que un médico pueda diagnosticar mejor el autismo en una persona.

La edad de detección del TEA puede ser desde los 18 meses de edad o incluso antes. Una buena evaluación diagnóstica a los 2 años de edad puede considerarse fiable. Actualmente se está mejorando en el diagnóstico de adultos y especialmente de mujeres, que tradicionalmente han «camuflado» más su sintomatología.

Es importante distinguir que hay otras herramientas válidas para cribado, pero que no sirven para diagnosticar como MCHAT R/F (Cuestionario Revisado de Detección del Autismo en Niños Pequeños con Entrevista de Seguimiento), el CHAT (Cuestionario de Detección del Autismo en Niños Pequeños), la STAT (Herramienta de Cribado para el Autismo en Bebés y Niños Pequeños) y el CSBS (Perfil de Desarrollo de Escalas de comunicación y Conducta Simbólica).

En niños de mayor edad y adultos, los instrumentos más conocidos son el SCQ (Cuestionario de Comunicación Social), la CAST (Prueba del Espectro del Autismo en la Infancia), la SRS (Escala de Capacidad de Respuesta Social), el AQ (Coeficiente de Espectro Autista) y la RAADS-R (Escala Ritvo de Diagnóstico de Autismo y Asperger, Revisada).

Herramientas para evaluar el autismo

Entre los instrumentos de evaluación disponibles, más reconocidos internacionalmente y validados, se encuentran la ADOS-2 (Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo); y ADI-R (Entrevista para el Diagnóstico de Autismo, Revisada); la DISCO (Entrevista Diagnóstica para los Trastornos Sociales y de Comunicación); y la Entrevista del Desarrollo, Dimensional y Diagnóstica (3di). Otros instrumentos de evaluación incluyen la BSE (Evaluación Conductual Resumida) y la CARS (Escala de Valoración del Autismo Infantil).

Los profesionales que hagan uso de estas herramientas deben estar adecuadamente formados en la utilización de tales herramientas para garantizar que la evaluación diagnóstica cubra las principales áreas relacionadas con el autismo (comunicación, interacción social y conductas repetitivas / estereotipadas) y que las entrevistas se desarrollen del modo más sistemático y estructurado posible.

Si tienes dudas sobre el diagnóstico, te recomendamos que leas alguno de los artículos de nuestro blog:

https://www.fundacionconectea.org/2021/06/29/el-diagnostico-de-autismo-estas-actualizad-sobre-sus-cambios/

SI TIENES SOSPECHAS ACERCA DE QUE PUEDA SER AUTISMO

Una de las cosas más importantes que se puede hacer en las edades tempranas de nuestros hijos es aprender a reconocer los primeros signos de autismo. La edad y la intensidad los primeros signos del autismo varían ampliamente, puede suceder que sólo algunos bebés muestran indicios en sus primeros meses.

En otros, los comportamientos se vuelven obvios a partir de los 2 o 3 años, y si tienen lenguaje verbal, el diagnóstico puede retrasarse hasta años más tarde, incluso en la pre-adolescencia. Por este motivo, un diagnostico temprano con una intervención temprana es muy importante en los primeros años de vida.

No obstante, si sospechas que tu hijo pueda tener algún problema de desarrollo te recomendamos que acudas a tu centro de salud y se lo comentes a su pediatra. En el 79% de los casos diagnosticados con Trastorno del Espectro del Autismo, la voz de alarma la da la familia.

Si lo considera necesario te derivará al neuropediatra o al neurólogo y, con posterioridad, al CRECOVI si resides en Madrid (hasta los 6 años) o al Centro Base que te corresponda.

En el neuropediatra seguramente prescribirán pruebas de distinta índole para descartar otras patologías diferentes. No te asustes si te dicen que deben hacerle un electroencefalograma, una resonancia craneal, pruebas de sueño, análisis diversos incluso genéticos, pruebas de audición… es lo normal y al inicio se hacen para descartar otras patologías graves que puedan explicar el autismo.

La derivación al CRECOVI o al Centro Base, es una solicitud de valoración de discapacidad. Es usual que las familias que están transitando los primeros pasos del diagnóstico sientan aprensión sobre este paso.  Sin embargo, esta valoración es fundamental para obtener los recursos adecuados para las terapias, apoyos técnicos, optar a modalidades educativas más adecuadas, subvenciones y ayudas. Esta valoración es revisable cada cierto tiempo (cada ciertos años).

 

ES AUTISMO…¿QUÉ HACEMOS AHORA?

 Si finalmente tienes un diagnóstico de autismo, te recomendamos que leas nuestro apartado Tras el diagnóstico y que amplíes la información que contiene con las administraciones públicas de la comunidad autónoma donde residas, para comprobar los pasos que hay que dar, ya que los trámites se van actualizando de manera periódica.