Desde la Fundación ConecTEA damos respuesta a la necesidad que tienen numerosas familias de personas con autismo de aprender a reducir y
manejar conductas que interfiren en el desarrollo evolutivo y en el aprendizaje de sus hijos/as.
Las conductas que solemos encontrar son rabietas, agresiones, desobediencia, negativismo, llamadas de atención, etc… Todas ellas responden a un por qué, en nuestro trabajo está el aprender a identificar cual es la causa, definir bien que entendemos y que no por conducta y cuales son las consecuencias que le acompañan para poder realizar una correcta intervención.
Para conseguir el cambio, es importante la implicación de la familia y la confianza tanto en la profesional que guía la intervención como en sí mismos. Aprendiendo a manejar las situaciones, a reforzar en positivo, a analizar las consecuencias, … conseguiremos redirigir las conductas que
hayamos establecido como objetivo. El cambio comienza y se produce en la familia, para llegar así al niño/a. A través de entrevistas y de observación de las conductas a través del visionado de vídeos del momento en el que se producen, se realiza el análisis funcional de las mismas.
Vamos a repasar algo de terminología específica para aprender a identificar los conceptos en el apoyo conductual positivo:
- Antecedentes: es todo aquello que precede a la conducta. Nos ayudan a poder anticiparnos, y o bien cambiar esos estímulos o bien estar reparados para actuar cuando aparezca la conducta.
- Conducta: Tiene que estar bien definido, qué entendemos por conducta y que no. Así cómo cual es la conducta objetivo que queremos conseguir.
- Consecuencia: es todo aquello que sucede después de la conducta, la reacción del entorno y lo que se el niño/a consigue cuando se produce la conducta.

Una vez identificadas estás variables podemos establecer el análisis funcional y establecer la hipótesis sobre la que trabajaremos para conseguir el cambio.
Todo ello queda recogido en un protocolo de intervención, donde se definen los procedimientos y la metodología de trabajo a seguir, con pasos detallados del momento en el que se han de aplicar las pautas que la familia necesita para reconducir la situación y que se produzca un cambio que se mantenga en el tiempo consiguiendo establecer una conducta más adecuada, funcional y adaptativa en su hijo/a.
El proceso es supervisado periódicamente hasta que la familia y la psicóloga estimen oportuno la finalización de este.
El trabajo está enfocado a que la familia aprenda a identificar que es lo que el niño/a está buscando y/o reclamando a través de esa conducta, para poderle enseñar otra que le lleve al mismo fin pero que sea más adaptativa y funcional, ayudando a su crecimiento personal, y aprendiendo entre otras cosas a hacer uso de sus habilidades comunicativas y sociales así como a manejar su frustración y las emociones.
En este video hacemos un resumen de en qué consiste la intervención conductual positiva:
La intervención es totalmente individualizada y adaptada a cada familia. Si estás interesado en nuestro servicio, puedes ponerte en contacto a través de nuestro email info@fundacionconectea.es y solicita una entrevista.
Estamos #JuntosenelAutismo
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