La educación emocional en los niños con autismo

Las emociones juegan un papel muy importante en nuestro día a día, ya que nos ayudan a enfrentarnos a las diferentes situaciones que nos surgen. En este sentido, a los/as niños/as con autismo no siempre les resulta fácil el manejo de estas dadas sus dificultades en la comprensión y expresión del lenguaje, en las habilidades sociales, y en la gestión de la conducta. Para ellos/as es difícil reconocer, identificar y comprender lo que sienten ellos mismos, así como los demás. Por ello, consideramos esencial trabajar aspectos relacionados con la inteligencia emocional y social. 

Para hablar de inteligencia y/o educación emocional, estos son algunos de los componentes que debemos tener en cuenta y trabajar en las personas con autismo, los exponemos a continuación.

Autoconocimiento emocional.

Permite reconocer y entender los propios sentimientos y emociones. Este proceso intelectual es el punto de partida y, gracias a ello, podemos establecer una relación entre aquello que sentimos, cómo lo expresamos y cómo lo viven los demás, aspectos que interfieren en nuestras relaciones sociales. Os dejamos un enlace para que podáis hacer actividades de manera interactivas y trabajar este componente:

http://www.czpsicologos.es/evenbettergames/juegos.php

Autorregulación emocional

La autorregulación o autocontrol emocional, implica la capacidad de controlar determinados impulsos y emociones de una forma adecuada. Las personas con autismo que presentan una baja autorregulación emocional pueden tener muchos conflictos y/o discusiones con aquellas personas que les rodean.

Trabajando este autocontrol emocional, podremos regular nuestras respuestas emocionales reaccionando de una manera más adecuada ante diferentes situaciones, de manera que podamos adaptarnos mejor a nuestro entorno. Os proponemos una técnica, que podemos probar a la hora de trabajar este aspecto con algunos/as niños/as: 

Técnica de la tortuga. Iconos descargados de www.flaticon.com

Este es sólo un ejemplo de las diferentes técnicas que se pueden probar, ya que no todas las técnicas y/o estrategias sirven con todas las personas.

Motivación

La motivación es otro componente de la Inteligencia Emocional. Es un sentimiento de seguridad y confianza que ayuda a las personas a sentirse bien consigo mismas en determinadas situaciones.

Por tanto, no sentirse motivado en una actividad, va a provocar aburrimiento, cansancio, tristeza…

Para ello, os recomendamos partir de los intereses del niño/a y entonces adaptar actividades y/o juegos. Empezaremos por actividades y/o juegos que conozcan para poder darles ese feedback positivo, y que vean que pueden hacerlo, además de evitar de esta manera episodios de frustración. 

Empatía

La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de otra persona, de reconocer las emociones y los sentimientos ajenos.

Gracias a esta habilidad, seremos capaces de entender e interiorizar las emociones de los demás a partir de la expresión emocional que nos muestran esas personas.

Podéis crear vuestras propias viñetas de situaciones que puedan surgir en el entorno familiar y/o escolar, y así entre todos, establecer una respuesta para dicha situación. 

Habilidades sociales

Son el conjunto de capacidades que permiten dar respuestas adecuadas al entorno y relacionarnos mejor con las personas que nos rodean.

Algunas de las recomendaciones que os proponemos para empezar a trabajar estas habilidades sociales son:

  • Potenciar el saludo y la despedida.
  • Establecer un panel visual de normas sociales en casa en función de la rutina que tengamos con los/as peques, y una vez ésta se haya conseguido, la pondremos en marcha en los diferentes contextos.
  • Crear situaciones en las que se les propicie una interacción y socialización con otros/as niños/as. Por ejemplo: en el parque, en una cafetería, etc.
  • 4-   Utilizaremos role-playing para recrear situaciones que puedan surgir en el día a día, y así adquirir estrategias y/o herramientas para actuar o interactuar con otras personas.

A continuación, os dejamos algunas recomendaciones para trabajar la inteligencia emocional con personas con autismo:

  • Empezaremos trabajando en grupos pequeños. De esta forma, podemos atender mejor las necesidades de cada niño/a, y proporcionar un ambiente más estructurado y tranquilo para trabajar.
  • Anticipar de forma clara en qué va a consistir la sesión, y que actividades se presentarán.
  • Las actividades y/o juegos deben estar adaptados a la edad, el nivel de comprensión y a las capacidades de cada persona.
  • Comenzaremos trabajando las emociones básicas. Una vez se interioricen estas emociones, trabajaremos nuevas emociones. 
  • Se prepararán actividades manipulativas y adaptadas al nivel y motivación de cada persona.
  • Complementar las actividades con cuentos, cortometrajes y/o películas les ayudarán a comprender dichas emociones a través de realidades. Un ejemplo de película es «Del revés (Inside out)» de Disney

Jugando con emociones

Os mostramos algunos ejemplos de juegos de mesa que podemos adquirir para trabajar estos aspectos mencionados anteriormente:

Te lo digo con la cara, de Clementoni: Este juego permite identificar las emociones de otros, explorar las emociones propias, y asociar esas emociones con la expresión facial correspondiente.

El monstruo de colores, de Devir : Es un juego cooperativo que fomenta la comunicación verbal ayudando a los más pequeños con el reconocimiento de sentimientos y emociones.

Dixit, de Libellud: Es un juego que mezcla la imaginación y la fantasía a través del cual trabajaremos emociones y habilidades sociales.

Trabajar la educación emocional nos va a permitir adquirir destrezas para manejar los diferentes estados de ánimo, aumentar las emociones positivas y reducir las emociones negativas. Es necesario educar en capacidades emocionales, para poder conocer y regular el mundo exterior y el interior de cada persona y así, mejorar la calidad de vida.

Todo ello y mucho más, lo trabajaremos y fomentaremos a través de las sesiones de reeducación pedagógica que se imparten en la Fundación ConecTEA. Podéis encontrar más información acerca de esta intervención en los siguientes enlaces:

¿Y tú, has considerado la importancia de la educación emocional en el desarrollo de las personas con autismo? Puedes dejarnos tus comentarios y si tienes cualquier duda o consulta al respecto, te animamos a que nos consultes a través de nuestro correo info@fundacionconectea.es

Estamos #JuntosenelAutismo

4 Comentarios

  1. buenas noches soy de Peru mi ´niño tiene 14 años solo quiere estar en su cuarto como puedo hacer para tratar de que salga a otros lugares

    Responder
    • E que es muy tarde,pero intenta hablar con él, explicarle todo sobre lo que padece y que no es algo negativo,la revés es una parte muy desarrolla de él, cerrarse no es lo mejor,ayúdalo y comprenderlo es lo mejor

      Responder
    • Aun puedes ayudarle, dependiendo al nivel en que se encuentre 1, 2 o 3. Por otro lado tu como mama tienes que llevarle a algun Cebe eso le ayudara y te mostraran que tecnicas puedes utilizar, como la agenda, rutias que te iran ayudando a que mejore su comportamiento, e visto niños de 12, 14,15 al inicio no pueden pero luego si lo realizan talves no en su tpotalidad pero si avanzan solo es la percistencia de no solo es en el colegio si no tambien en casa.

      Responder
  2. Hola Luzmila,

    Necesitaríamos conocer un poco más el caso para identificar la raíz de la conducta y poder aportar así pautas individualizadas.

    En esa edad, es importante que las actividades de ocio que se propongan sean de su interés, por ejemplo, si le gusta la informática o jugar con el ordenador, salir a diferentes actividades relacionadas y poco a poco ir aumentando el repertorio de intereses y motivación por otras actividades.

    Para más información puedes escribirnos a info@fundacionconectea.es

    Responder

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