Ángel Rivière, definía la teoría de la Mente cómo » un subsistema cognitivo, adaptativo y profundo, dedicado a atribuir, inferir, predecir y comprender estados mentales en el curso de las interacciones dinámicas» (2003).

Comprender que cada persona percibe, piensa, siente, desea o cree cosas diferentes, es la base de las interacciones sociales. Gracias a la capacidad de empatía podemos ponernos en el lugar de la otra persona y tener una representación interna de sus estados mentales, que no tienen porque ser iguales a los nuestros.

Esta habilidad nos permite comprender y predecir la conducta de las personas, haciéndonos así adaptativos, dándonos la capacidad para saber reaccionar ante los acontecimientos.

Ante un mismo hecho, dos personas pueden reaccionar de diferente manera, saber interpretar la reacción del otro, nos puede ser de utilidad para por ejemplo detectar una situación de peligro. 

«Pedro y Teo van solos por un pasillo de una estación de metro. De repente Pedro ve aparecer a una persona que identifica como potencialmente peligrosa, mira a Teo con cara de que algo no va bien y ambos aceleran el paso para salir cuanto antes de allí» En este ejemplo Teo ha sabido identificar a través de un gesto de Pedro que se estaba produciendo una situación de alerta lo que ha llevado a que su conducta sea adaptativa con lo que la situación requería.

Las dificultades en Teoría de la Mente

Las personas con autismo tienden a no poseer una buena teoría de la mente, y esta es una de las principales causas por las que tienen dificultades en el área social, como pueden ser: 

• No percatarse de las intenciones de los demás, no pudiendo anticipar así sus conductas ni conocer las verdaderas razones que los guían.
• Falta de empatía y de entender las reacciones emocionales de los demás.
• Dificultad para comprender cómo sus conductas o comentarios afectarán a las personas e influirán en lo que los demás piensen de él/ella y para anticipar lo que los demás puedan pensar sobre su comportamiento.
• No tener en cuenta el grado de interés del interlocutor sobre el tema de conversación.
• No saber mentir y comprender engaños, la ironía o las burlas.
• Dificultad para comprender interacciones sociales, lo que puede llevar a problemas a la hora de respetar turnos o seguir el tema de la conversación.  
• No saber diferenciar creencias falsas de verdaderas.
• Dificultad para reconocer el lenguaje corporal y atribuir el significado correcto a determinados gestos e intenciones.

Actividad gratuita en teoría de la mente: !Pruébala!

De cara a facilitar el reconocimiento de si se tienen o no adquiridas habilidades relacionadas con la teoría de la mente, hemos creado el siguiente cuestionario para que sea cumplimentado por personas con TEA. Pincha en este enlace y practica con ella acerca de este concepto:

https://forms.gle/mLL5J7t4nHusEdUB9

A su finalización devuelve una puntuación que nos puede servir cómo indicador para valorar en qué medida una persona con TEA tiene adquiridos o no conceptos como el ponerse en el lugar del otro, los verbos asociados a los sentidos, la existencia de diferentes perspectivas, la falsa creencia, reconocimiento de gestos, intenciones y/o estados emocionales, etc.

En función de los resultados y sabiendo en que concepto se han presentado dificultades, podemos diseñar una intervención específica e individualizada para que esa persona consiga mejorar en sus capacidades de teoría de la mente.

Desde Fundación ConecTEA podemos ayudaros a trabajar estos conceptos. Ponte en contacto con nosotros a través de info@fundacionconectea.es para resolver tus dudas o si necesitas más información.

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