Hipersensibilidad auditiva en el autismo

La hipersensibilidad auditiva en el autismo es una característica comúnmente observada en personas con trastorno del espectro autista (TEA). ¿Pero qué es la hipersensibilidad auditiva?

¿Qué es la hipersensibilidad auditiva o hiperacusia?

Por hipersensibilidad auditiva o hiperacusia nos referimos a una extrema sensibilidad o reacción exagerada frente a los estímulos auditivos del entorno. Esto puede manifestarse como una percepción intensificada de sonidos cotidianos, como el ruido de fondo, conversaciones, música o incluso sonidos suaves que para la mayoría de las personas no representan un problema.

Las personas con autismo que experimentan hipersensibilidad auditiva pueden sentirse abrumadas o angustiadas ante estímulos sonoros que otros pueden ignorar o tolerar fácilmente. Esta reacción puede generar ansiedad, estrés e incluso llevar al aislamiento social, ya que buscan evitar situaciones que les resulten desencadenantes. Por ejemplo es frecuente observar conductas exageradas frente a ruidos cuya intensidad no es muy alta, como por ejemplo la voz concreta de una persona o incluso ese miedo o ansiedad puede aparecer antes de que el ruido se manifieste, sólo con la suposición de que va a producirse: un ejemplo de esto sería personas que tienen miedo a globos porque esperan con ansiedad el momento en el que se produzca la explosión.

Causas de la hipersensibilidad auditiva

Aunque actualmente no se comprenden completamente todas las causas de la hipersensibilidad auditiva, se han identificado varias posibles razones que contribuyen a esta condición:

  1. Sensibilidad neurológica: Algunas investigaciones sugieren que la hipersensibilidad auditiva podría estar relacionada con la forma en que el sistema nervioso central procesa y responde a los estímulos auditivos. Esto puede deberse a una mayor excitabilidad de las neuronas auditivas o a una dificultad en la inhibición de ciertas respuestas nerviosas.
  2. Daño en el sistema auditivo: Lesiones o daños en el oído medio o interno, como traumas acústicos, infecciones del oído, otitis media, enfermedades vestibulares, entre otros, pueden provocar una mayor sensibilidad a los sonidos.
  3. Trastornos neurológicos o del procesamiento sensorial: La hipersensibilidad auditiva puede estar asociada con ciertos trastornos neurológicos, como el autismo, el síndrome de Asperger, el síndrome de sensibilidad central, la migraña y el trastorno por estrés postraumático. Estas condiciones pueden alterar la percepción sensorial y la respuesta a los estímulos auditivos.
  4. Factores genéticos: Existe la posibilidad de que ciertas personas tengan una predisposición genética a desarrollar hipersensibilidad auditiva.
  5. Exposición a ruidos intensos o constantes: La exposición prolongada a sonidos fuertes o situaciones ruidosas puede provocar daño en el sistema auditivo y aumentar la sensibilidad auditiva.
  6. Estrés y ansiedad: El estrés crónico y la ansiedad pueden afectar la percepción de los sonidos, haciendo que una persona sea más sensible a ellos.

Es importante señalar que la hipersensibilidad auditiva puede variar en gravedad y en la percepción de sonidos específicos entre diferentes personas. El diagnóstico y tratamiento de esta condición deben realizarse con la ayuda de profesionales de la salud especializados en audición y trastornos sensoriales.

El diagnóstico de la hipersensibilidad auditiva debe ser realizado por profesionales de la salud especializados en audiología y trastornos sensoriales. Una vez que se ha establecido el diagnóstico, el enfoque del tratamiento se centrará en abordar los síntomas y mejorar la calidad de vida de la persona. Entre las pruebas se pueden realizar pruebas para comprobar el comportamiento o respuesta ante estímulos sonoros, pruebas que determinen la capacidad auditiva, discriminación auditiva, lateralización, audiometrías, potenciales evocados, etc… descartando inicialmente lesiones o daños físicos que expliquen la respuesta auditiva.

La capacidad de la audición determina procesos tan importantes como la comunicación, las habilidades sociales, la participación social y el bienestar emocional de la persona con TEA.

Prevalencia de la hipersensibilidad auditiva en el TEA

En el autismo, no hay nunca dos personas iguales, y en esta característica de hipersensibilidad auditiva es igualmente frecuente. Es importante destacar que la intensidad de la hipersensibilidad auditiva puede variar significativamente de una persona a otra, así como también puede coexistir con una sensibilidad reducida a otros estímulos sensoriales. ¿Pero qué impacto tiene a nivel estadístico en personas con TEA? ¿Es muy frecuente o es algo ocasional?

Un reciente metaanálisis (estudio que recopila múltiples investigaciones) de la prevalencia de la hiperacusia concurrente en más de 13000 individuos en el espectro del autismo estimó que la prevalencia actual de hiperacusia en la población con TEA está entre el 37 y el 45 %, y aproximadamente entre el 50 y el 70 % de las personas con TEA muestran signos de hiperacusia en algún momento de sus vidas.

¿A qué características del sonido son sensibles las personas con TEA?

Cuando hablamos de sonido, frecuentemente pensamos en sonidos muy altos, ruidosos, con gran energía o potencia acústica. Esto es cierto en parte, pero no es exclusivo de las personas con TEA. A todas las personas, ruidos con cierto nivel de energía, nos pueden afectar. En en siguiente dibujo, hay una escala sobre el nivel de intensidad acústica en decibelios. Si estamos expuestos a niveles de energía acústica en un entorno durante cierto tiempo, se pueden producir daños en el oído interno.

Pero cuando se habla de hipersensibilidad auditiva, tenemos que tener en cuenta otra propiedad del sonido, que es la frecuencia. La frecuencia del sonido se refiere a la cantidad de vibraciones que una onda sonora realiza en un segundo. Se mide en Hertz (Hz). Cuanto más rápida es la vibración, mayor es la frecuencia y más agudo es el sonido que percibimos. Por el contrario, si la vibración es más lenta, la frecuencia es menor y el sonido será más grave. La frecuencia del sonido determina la tonalidad o el tono del sonido que escuchamos y es uno de los aspectos principales que caracteriza a cualquier sonido.

Las personas autistas pueden ser más sensibles a una amplia gama de frecuencias sonoras. La hipersensibilidad auditiva en el autismo no está limitada a frecuencias específicas, sino que puede afectar tanto a sonidos agudos (altas frecuencias) como a sonidos graves (bajas frecuencias). Esto significa que pueden reaccionar de manera exagerada o sentirse abrumadas por una variedad de sonidos cotidianos, independientemente de su tono o frecuencia. Cada persona con autismo es única en cuanto a sus preferencias y tolerancia a los sonidos, por lo que los estímulos auditivos que les afecten pueden variar ampliamente de un individuo a otro.

Por lo tanto, es importante que se analice si una persona con TEA tiene una buena calidad de audición, ya que es algo indispensable para la comunicación, la adquisición del lenguaje y también el bienestar emocional de la persona.

 

Estrategias ante la hipersensibilidad auditiva

¿Pero podemos hacer algo para mejorar la hipersensibilidad auditiva en una persona? Pues lo cierto es que si, para mejorar la tolerancia a los sonidos y las frecuencias en personas autistas con hipersensibilidad auditiva, se pueden implementar diversas estrategias. Estas medidas buscan reducir la ansiedad y el estrés asociados a los estímulos auditivos y promover un ambiente más inclusivo y cómodo para la persona y también tratamientos que mejoran el procesamiento auditivo. Algunas de estas estrategias incluyen:

  1. Ambientes controlados: Crear espacios tranquilos y libres de ruido excesivo donde la persona pueda retirarse cuando se sienta abrumada. Estos lugares de «calma» pueden funcionar como refugios seguros donde puedan relajarse y recuperarse.
  2. Uso de auriculares atenuadores o pasivos. También existen auriculares con cancelación de ruido (ANC), con capacidad de cancelar o reducir los sonidos del entorno puede ayudar a atenuar el impacto de ruidos inesperados o intensos, pero es mejor sólo usarlos en momentos puntuales, no de manera general.
  3. Comunicación y comprensión: Fomentar una comunicación abierta para que la persona pueda expresar cómo se siente en relación con los sonidos y las frecuencias. Escuchar sus necesidades y preocupaciones es fundamental para brindar apoyo efectivo.
  4. Programación gradual de exposición a sonidos desagradables: Gradualmente, exponer a la persona a sonidos que le resulten incómodos, permitiéndole adaptarse progresivamente a ellos. Esta técnica se conoce como «desensibilización sistemática».
  5. Uso de tecnología: Aplicaciones y dispositivos diseñados para reducir el ruido o proporcionar terapias auditivas específicas como la reeducación auditiva pueden ayudar a mejorar la tolerancia a ciertos sonidos.
  6. Estrategias de afrontamiento: Enseñar a la persona técnicas de relajación, respiración profunda y otras estrategias de afrontamiento que le permitan manejar situaciones auditivas desafiantes.
  7. Sensibilización y apoyo social: Crear conciencia sobre la hipersensibilidad auditiva en el autismo en el entorno cercano de la persona (familia, amigos, escuela, etc.) para que puedan brindar el apoyo necesario y adaptar el ambiente para su comodidad.
  8. Uso de apoyos visuales: Combinar estímulos visuales con auditivos puede ayudar a reducir el impacto del sonido y proporcionar una mejor comprensión de lo que está sucediendo en el entorno. La anticipación también puede reducir la ansiedad y con ella la percepción del estímulo.

Es fundamental recordar que cada persona con autismo es única y puede responder de manera diferente a las estrategias mencionadas. Por lo tanto, es importante adaptar las intervenciones según las necesidades y preferencias individuales, buscando siempre el bienestar y la comodidad de la persona autista.

SonusTEA: un proyecto para mejorar el bienestar de la persona en el TEA

En Fundación ConecTEA llevamos bastante tiempo prestando atención al impacto del procesamiento auditivo en las personas autistas en su calidad de vida. Por este motivo, se asesora con recomendaciones a familias y a profesionales ante las dudas que pueden surgir respecto a las medidas y estrategias, tanto organizativas como técnicas que pueden llevarse a cabo para mejorar la participación y el disfrute de actividades en el contexto social.

Las estrategias a implantar son diferentes en función del escenario, y aquí traemos unas recomendaciones para que se puedan aplicar en función de las situaciones concretas en cada caso, como este ejemplo del proyecto SonusTEA.

La comprensión y el apoyo adecuado son fundamentales para las personas con autismo que experimentan hipersensibilidad auditiva. Pueden beneficiarse de entornos controlados y tranquilos, el uso de protectores auditivos atenuantes pasivos u otros con cancelación de ruido, adaptaciones en el ambiente, así como estrategias de afrontamiento para reducir el impacto negativo de los estímulos auditivos en su bienestar y calidad de vida.

Además, una mayor conciencia y aceptación de la hipersensibilidad auditiva en el autismo con medidas de difusión y normalización que pueden contribuir a crear un ambiente más inclusivo y comprensivo para el colectivo autista, porque

Iniciativa FiesTEA sin ruido. Autor: Ana Sanz Robledo. Anticipación e información accesible para personas con TEA en eventos festivos en 2019 en SS Reyes.

Si quieres saber más de nuestro proyecto SonusTEA, ponte en contacto con nosotros en nuestro email info@fundacionconectea.es.

Referencias:

Williams ZJ, Suzman E, Woynaroski TG. Prevalence of Decreased Sound Tolerance (Hyperacusis) in Individuals With Autism Spectrum Disorder: A Meta-Analysis. Ear Hear. 2021 Sep/Oct;42(5):1137-1150. doi: 10.1097/AUD.0000000000001005. PMID: 33577214; PMCID: PMC8349927.

American Academy of Audiology. (2010). Diagnosis, Treatment and Management of Children and Adults with Central Auditory Processing Disorder.

https://cadenaser.com/emisora/2019/08/21/ser_madrid_norte/1566367776_874995.html

https://www.fundacionconectea.org/2022/04/27/el-ruido-y-el-autismo-companeros-de-viaje-en-el-tea-2/

2 Comentarios

  1. Consulta. Es posible llevar la terapia de manera virtual. Mi hijo es autista y tiene 13 años pero somos de Perú.

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  2. Buenas noches!
    Mi sobrino tiene 12 años tiene autismo y presenta hipersensibilidad a los sonidos, sobre todo de los perros, pájaros, tren, aviones, etc. y cuando el sonido como el esmeril es intenso se hace pipi en la cama y popo en la cama, en el piso o bien fuera de la taza. me gustaría que me apoyarán por favor, Gracias.

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