
Autismo e inteligencia: mitos y realidades
La relación entre la inteligencia y el autismo es muy diversa, y la prevalencia de los diferentes niveles de inteligencia en personas autistas varía considerablemente. Si bien es verdad que muchas veces se visualizan más los extremos, especialmente cuando alguien se refiere a una persona autista como de altas capacidades o a una persona autista como alguien con un coeficiente intelectual (CI) bajo. Pero esa no es la generalidad.
En la mayoría de los casos son mitos extendidos en los que la presentación de las personas con TEA en medios de ficción como películas y series ha llegado a contribuir. ¿Quién no recuerda a un personaje científico, casi un sabio, o a una persona con muchas habilidades como referente de TEA? ¿O por ejemplo a un personaje no verbal de alguna película con muchas dificultades? En este artículo y otros vamos a aclarar algunos conceptos sobre la inteligencia, qué es, cómo se mide en personas con TEA y su interpretación en información relevante actual y que afecta en el día a día.
¿Qué entendemos por inteligencia?
La inteligencia es un concepto complejo que engloba la capacidad mental y cognitiva de una persona para procesar información, resolver problemas, adaptarse al entorno y aprender de la experiencia. Se refiere a la habilidad de comprender, razonar, planificar, tomar decisiones, aprender de nuevas situaciones y enfrentar desafíos de manera efectiva. La inteligencia es un aspecto fundamental del desarrollo humano y juega un papel crucial en la manera en que las personas interactúan con su entorno y se adaptan a diferentes situaciones y desafíos de la vida cotidiana. Si hablamos de autismo, entenderemos que estas habilidades están comprometidas en el trastorno en muchas personas.
La inteligencia implica diversas facultades cognitivas, como la memoria, la atención, la percepción, la comprensión verbal y no verbal, la resolución de problemas lógicos y abstractos, y la habilidad para aplicar conocimientos en situaciones prácticas. Es un constructo multidimensional que abarca una amplia gama de habilidades mentales y se manifiesta de diferentes formas en cada persona.
El término «inteligencia» ha sido objeto de debate y diferentes teorías han intentado definir y medir este concepto. Algunos enfoques consideran la inteligencia como una capacidad unitaria (general), mientras que otros abogan por una visión más pluralista, que destaca la existencia de múltiples inteligencias, como la inteligencia lógico-matemática, la inteligencia lingüística, la inteligencia espacial, la inteligencia musical, entre otras.
Es importante destacar que la inteligencia no se limita únicamente a la capacidad académica o intelectual, sino que también incluye habilidades prácticas, creativas, emocionales y sociales. Cada persona con TEA tiene un perfil único de inteligencia, con fortalezas y áreas de mejora específicas.
Los diferentes niveles de inteligencia
Cuando vemos en un informe el resultado de una prueba de inteligencia, ¿qué significa? Esta duda la tenemos muchas personas. Vamos a hacer un resumen.
El Coeficiente de Inteligencia, conocido como CI, es una medida numérica que representa la inteligencia general de una persona en comparación con la población de referencia. El CI se calcula a través de pruebas de inteligencia estandarizadas, como el WISC-V o el WAIS-IV, y se expresa como un número que se encuentra en una escala de puntajes. A continuación, se explican los niveles comunes de CI y su interpretación:
Deficiencia intelectual (CI < 70): Un CI por debajo de 70 generalmente se considera indicativo de deficiencia intelectual, que se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y adaptativo. Las personas con deficiencia intelectual pueden tener dificultades en áreas como el aprendizaje, la comunicación y la autonomía personal. Es importante destacar que la deficiencia intelectual es una condición que requiere apoyo y adaptaciones para el desarrollo y bienestar de la persona.
Límite inferior del rango normal (CI 70-84): Un CI en el rango de 70 a 84 se considera en el límite inferior del rango normal de inteligencia. Las personas con un CI en este rango pueden tener habilidades cognitivas dentro del promedio, pero también pueden presentar algunas dificultades en ciertas áreas. Es esencial evaluar el funcionamiento individual y brindar el apoyo adecuado según las necesidades específicas.
Promedio (CI 85-115): Un CI en el rango de 85 a 115 se considera dentro delpromedio de la población general. La mayoría de las personas tienen un CI dentro de este rango y se espera que tengan habilidades cognitivas y funcionamiento intelectual típicos para su edad.
Límite superior del rango normal (CI 116-130): Un CI en el rango de 116 a 130 se considera en el límite superior del rango normal de inteligencia. Las personas con un CI en este rango pueden tener habilidades cognitivas superiores a la media y pueden destacar en ciertas áreas intelectuales.
Superior (CI 131-145): Un CI en el rango de 131 a 145 se considera superior. Las personas con un CI en este rango pueden tener habilidades intelectuales excepcionales y un alto grado de habilidades cognitivas.
Muy superior (CI > 145): Un CI por encima de 145 se considera muy superior. Las personas con un CI en este rango tienen habilidades intelectuales altamente excepcionales y pueden demostrar talentos intelectuales sobresalientes en diversas áreas.
Es importante tener en cuenta que el CI es solo una medida de la inteligencia y no representa la totalidad del potencial y las capacidades de una persona. La inteligencia es un concepto complejo y multidimensional que incluye diversas habilidades cognitivas, sociales y prácticas. Además, el CI no es estático y puede cambiar con el tiempo y el desarrollo. La evaluación de la inteligencia debe ser integral y considerar diversas dimensiones para obtener una comprensión completa del funcionamiento intelectual de una persona con TEA.

Datos sobre la prevalencia de la inteligencia en el autismo
¿Pero son las personas con TEA muy inteligentes o polo inteligentes? La realidad es que como en el espectro, todo depende de la persona con TEA. Los datos en los estudios realizados sobre la distribución del coeficiente intelectual en los TEA muestran una imagen en la que el número de personas autistas con discapacidad intelectual parece haber disminuido del 70 al 50 % hasta 30% durante los últimos 50 años.
La posible explicación de la diferencia y heterogeneidad tan diversa de los datos encontrados muestra una interpretación de una realidad cambiante con el paso del tiempo en muchos aspectos.
Unos 20 estudios epidemiológicos de autismo, publicados entre 1966 y 2001 y dedujeron que la mediana del porcentaje de personas con TEA y deterioro cognitivo (CI < 70) varió de 40 a 100% (media 70%). Sin embargo, a principios de la década de 2000, otro gran estudio epidemiológico informó que se observó un CI < 70 en solo el 50 % de los niños con TEA, mientras que un estudio epidemiológico más reciente en 2018 reportó un mayor descenso hacia una cantidad de 31% de niños con TEA, que fueron clasificados en el rango de deterioro cognitivo (CI < 70).
En los últimos 50 años han cambiado tanto el desarrollo de las pruebas de inteligencia, como los conceptos de las pruebas, la capacitación de las personas que las han usado, así como entender las dificultades de comunicación y de comprensión que puede tener una persona autista cuando realiza las evaluaciones. Por ejemplo, ¿qué ocurre cuando una persona con TEA no habla? ¿Está entendiendo bien lo que se le está preguntando?

10 mitos sobre la inteligencia en personas autistas
Hemos seleccionado algunos mitos que como comentábamos al inicio del artículo, están muy extendidos sobre este tema, intentando mostrar la realidad más general, si bien es verdad que cada persona con TEA es diferente, y que la realidad es un concepto relativo para cada situación.
Mito 1: Las personas autistas tienen una inteligencia limitada. Realidad: La inteligencia en personas autistaspuede variar ampliamente, al igual que en la población general. Algunas personas autistas tienen habilidades intelectuales excepcionales en áreas específicas, mientras que otras pueden enfrentar desafíos en ciertas habilidades sociales o de comunicación, pero esto no indica una inteligencia inferior.
Mito 2: Todos los autistas tienen una discapacidad intelectual. Realidad: Aunque algunos autistas pueden tener discapacidades intelectuales, no es una característica universal. Existen personas autistas con inteligencia promedio e incluso con habilidades intelectuales superiores a la media.
Mito 3: La inteligencia en personas autistas es estática y no puede mejorar. Realidad: La inteligencia es un constructo complejo y puede desarrollarse y mejorar a lo largo del tiempo. Con el apoyo adecuado, las personas autistas pueden desarrollar sus habilidades intelectuales y alcanzar su máximo potencial.
Mito 4: Las personas autistas no son capaces de aprender ni adquirir conocimientos nuevos. Realidad: Las personas autistas tienen la capacidad de aprender y adquirir conocimientos, aunque pueden necesitar un enfoque pedagógico adaptado a sus estilos de aprendizaje y necesidades individuales.
Mito 5: Las habilidades intelectuales de las personas autistas están directamente relacionadas con el grado de apoyo que necesitan. Realidad: La necesidad de apoyo en personas autistas está relacionada con una variedad de factores, incluyendo habilidades de comunicación y adaptación social, pero no es un indicador directo de su inteligencia.
Mito 6: Las personas autistas no pueden tener talentos o habilidades excepcionales. Realidad: Muchas personas autistas tienen talentos y habilidades excepcionales en áreas específicas, como matemáticas, música, arte, entre otros. Estos talentos a menudo pueden ser reconocidos y apreciados si se les brinda la oportunidad de desarrollarlos.
Mito 7: La inteligencia en personas autistas se mide exclusivamente a través de pruebas estandarizadas. Realidad: Las pruebas estandarizadas pueden proporcionar información sobre algunas habilidades intelectuales, pero no capturan la totalidad del potencial de una persona autista. Es importante utilizar enfoques de evaluación más holísticos y considerar las fortalezas y desafíos individuales.
Mito 8: Las personas autistas no pueden expresar su inteligencia debido a dificultades en la comunicación. Realidad: La forma de comunicación puede variar en personas autistas, y algunos pueden encontrar más fácil expresar su inteligencia a través de medios no verbales, como el arte, la música o la escritura.
Mito 9: Las personas autistas no pueden comprender conceptos abstractos o abstracciones. Realidad: Algunas personas autistas pueden tener dificultades para comprender ciertos conceptos abstractos, pero esto no significa que sean incapaces de hacerlo. Con el apoyo adecuado y enfoques de enseñanza adaptados, pueden comprender y asimilar conceptos abstractos.
Mito 10: La inteligencia en personas autistas se mide únicamente por logros académicos. Realidad: La inteligencia en personas autistas abarca más que los logros académicos. También incluye habilidades prácticas, creativas y sociales que son igualmente valiosas y relevantes para su desarrollo integral.

¿Has reconocido alguno de estos mitos? Te pedimos que después de leerlos, si nuevamente los identificas en tu interacción vital con personas con TEA, los distingas como mitos que son y no los trasmitas. Esperamos que este artículo haya contribuido a aclarar y a entender conceptos y aspectos sobre inteligencia en el autismo y su abordaje. Puedes dejarnos tus comentarios más abajo o escribirnos a info@fundacionconectea.es
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Referencias
Autism Spectrum Disorder and IQ – A Complex Interplay. Nicole Wolff1, Sanna Stroth , Inge Kamp-Becker, Stefan Roepke3 and Veit Roessner. Frontiers.
Baio J, Wiggins L, Christensen DL, Maenner MJ, Daniels J, Warren Z, et al. Prevalence of autism spectrum disorder among children aged 8 years – autism and developmental disabilities monitoring network, 11 sites, United States, 2014. MMWR Surveill Summ. (2018) 67:1. doi: 10.15585/mmwr.ss6706a1