
Cerramos 2025 con sus voces, iniciamos 2026 con sus sueños
En Fundación ConecTEA creemos que no se puede avanzar sin escuchar. Que cada paso hacia la inclusión comienza con una pregunta: ¿qué necesitáis? Y por eso, queremos cerrar este 2025 poniendo el foco en las verdaderas voces protagonistas: las de las personas con autismo que forman parte de nuestra comunidad.
Hemos recogido sus reflexiones, anhelos y reivindicaciones, algunas con nombre, otras recogiendo demandas colectivas de familias y personas que, día a día, reclaman vivir con dignidad, respeto y oportunidades. Porque en muchos casos, estos deseos son derechos pendientes de ser reconocidos.
Sus palabras, nuestra hoja de ruta
"Crecemos y queremos trabajar, por eso, necesitamos que las empresas crean en nuestros talentos y capacidades." — Daniel G.
El empleo sigue siendo una de las barreras más altas que enfrentan las personas con TEA. Daniel no solo lanza una petición: hace una llamada a la responsabilidad social de las empresas para mirar más allá de los prejuicios y abrir las puertas al talento neurodiverso.
"Comunicar diferente no es entender menos. Nuestra capacidad se ve en cuanto dejáis de cuestionarla." — Aline B.
Una afirmación clara y contundente. Aline nos recuerda que la forma en que una persona se comunica nunca debe ser motivo de exclusión. Necesitamos una sociedad que no mida el valor de alguien por su manera de expresarse, sino que aprenda a escuchar con empatía.
"No os centréis tanto en el resultado sino en nuestro esfuerzo cuando lo intentamos y no nos rendimos. ¡Nunca hay que rendirse!" — Pedro P.
Pedro nos deja un mensaje de resiliencia y valentía, que también interpela a los entornos educativos, sociales y familiares. En un sistema que premia el resultado, es urgente reconocer el esfuerzo como un logro en sí mismo.
"No necesitamos ser curados, necesitamos ser entendidos y celebrados. El autismo es una identidad, no una tragedia." — Adrián D.
Adrián reclama lo esencial: cambiar el enfoque social hacia el autismo, dejando atrás discursos médicos o proteccionistas para abrazar una mirada basada en la aceptación y la diversidad.
"No por ser diferentes dejamos de tener nuestra propia luz. Está ahí, esperando… déjanos brillar." — Álvaro B.
Una metáfora que resume a la perfección el espíritu de Fundación ConecTEA. Porque cada persona tiene su propia manera de brillar, y nuestro trabajo como sociedad es crear las condiciones para que esa luz pueda verse.
Deseos que compartimos, derechos que reclamamos
Además de estas voces personales, muchas otras personas con TEA y sus familias han compartido con nosotros deseos que se repiten, que son comunes y que, año tras año, nos marcan el camino:
Queremos que la sociedad entienda nuestras diferencias y valore nuestras capacidades.
Deseamos participar en la toma de decisiones que afectan nuestra vida.
Pedimos respeto hacia nuestras formas de comunicarnos y expresarnos.
Solicitamos una educación inclusiva y personalizada que nos permita avanzar a nuestro ritmo.
Reivindicamos un entorno social y laboral que nos reconozca y apoye nuestras habilidades.
Exigimos recursos y servicios de calidad para mejorar nuestra calidad de vida.
Deseamos vivir en una sociedad donde la diversidad sea aceptada y celebrada.
Miramos hacia 2026 #juntosenelautismo
Comenzamos 2026 con el compromiso de transformar estos deseos en acciones concretas. Lo haremos desde la escucha, desde la evidencia, desde el trabajo compartido con administraciones, entidades, profesionales, familias y, sobre todo, con las personas con autismo.
Porque no se trata solo de atender, sino de acompañar. De poner recursos, sí, pero también de romper barreras, cambiar mentalidades y garantizar derechos.
Desde Fundación ConecTEA, seguimos trabajando para que cada una de estas peticiones se convierta en una realidad cotidiana. Para que ningún niño, niña, joven o adulto con TEA tenga que pedir lo que le corresponde por justicia.
Gracias por confiar en nosotros, por caminar a nuestro lado. Que 2026 nos encuentre más unidos, más conscientes y más comprometidos.
#Juntosenelautismo