Me voy de vacaciones con mi hijo/a autista. ¿Qué tener en cuenta?

Las vacaciones de verano pueden ser un momento difícil para las personas autistas y sus familias. 

Ya estamos oficialmente en vacaciones, aunque es verdad que algunas familias ya han disfrutado de unos días de descanso y han visitado lugares diferentes. Como en años anteriores, desde la Fundación ConecTEA queremos que disfrutéis y descanséis al máximo, y también en esta época que sigamos aprendiendo y motivando nuevos intereses en personas autistas. Por ello, os ofrecemos una serie de actividades para realizar durante el verano y sus beneficios, además, os aportamos unas recomendaciones básicas a tener en cuenta.

Los preparativos básicos para las vacaciones de verano

El verano es una época de cambios ya sea que se vaya de viaje una parte del verano o se quede en casa, el cambio de rutina puede ser un desafío para muchas personas. A veces incluso, somos los adultos los que lo pasamos peor, porque precisamente a los niños se les ha entrenado más para esta frustración por incertidumbre y soportan mejor los cambios.

En verano podemos hacer multitud de actividades que pueden resultar difíciles y generar mucha ansiedad en personas TEA: viajar a un destino de vacaciones, hasta usar el transporte público y acostumbrarse a un nuevo lugar y rutina, nuevos retos sensoriales con el cambio de clima (frío/calor), nuevos y diferentes olores, comidas, texturas, diferentes ruidos, aplicar crema solar, usar ropa diferente, nuevas rutinas…todo lo cual puede ser estresante.

Los consejos para estas dificultades Aquí enlazamos a recursos que ofrecen consejos sobre cómo manejar estos problemas.

Preparándonos para el cambio

Si eres autista, el mundo puede parecer un lugar muy impredecible y confuso y tener una rutina diaria para saber lo que sucederá todos los días o saber qué va a pasar y ser predecible reduce la ansiedad frente a los cambios. En los períodos de vacaciones, el cambio del entorno es el primero y más importante que se produce, y las estrategias que aplicamos son las mismas que solemos hacer cuando nos enfrentamos a cosas que no hemos hecho nunca:

  • Anticipar el cambio: cuándo se van a producir los cambios y en qué consiste. 
  • Describir el cambio: lo marcamos en un calendario y hablamos días antes sobre lo que va a ocurrir.
  • Usamos apoyos visuales:  pueden ayudar a explicar lo que sucederá. Podemos usar fotos, dibujos, podemos hacer una búsqueda en internet y si es necesario hacer un libro o tener una colección de imágenes o preparar una historia social para reforzar la idea del cambio.
  • Crear un cronograma o una agenda, de momentos concretos, como por ejemplo de lo que supone tomar un avión o un tren, todos los pasos a dar, y repasarlos antes de ejecutarlos, reducirá la ansiedad.
  • Comunicar al personal involucrado que nuestro hijo/a tiene autismo: a veces es necesario anticipar la situación, sobre todo si vemos que la ansiedad está subiendo. El autismo no tiene ningún rasgo físico que lo anticipe, y comunicarlo puede suponer que haya más personas que ayuden en un determinado caso.
  • Estructurar la información, como por ejemplo, cuando se tiene que pasar de una actividad a la siguiente. 
  • Rellenar los tiempos “muertos” o tiempos de transición como tiempos de espera, tiempos entre actividades, etc…, haciendo que un período de tiempo no estructurado sea mucho más estructurado. 

La ansiedad en el autismo

En todo caso, debemos estar más conscientes de la ansiedad y no culpabilizar a la persona con TEA ni a nosotros mismos de las respuestas al entorno cambiante o a la situación que se produzca: a veces suceden imprevistos que no pueden preverse, o incluso a veces son pequeños detalles que suponen un desencadenante de una crisis y que no se han tenido en cuenta. Consideremos en todo caso la experiencia como un aprendizaje, la siguiente vez nos pillará más preparados.

Frente a la ansiedad, podemos estar especialmente atentos a los signos que manifieste la persona, y la apoyaremos lo mejor posible para que exprese cómo se siente. Sabemos que a veces es complicado con personas autistas que tienen poco lenguaje, pero usar apoyos visuales y dar la oportunidad de hacer preguntas sobre el cambio.

Es importante tener en cuenta que todos los niños son diferentes y lo que puede funcionar fantásticamente para una persona puede no funcionar para otro. Cada estrategia debe adaptarse especialmente a las necesidades únicas de cada autista, y sabremos si ha funcionado cuando la probando la probemos.

Razones por las que debemos incluir viajes en las actividades de las personas autistas

Viajar es una experiencia que es importante para cualquier persona, independientemente de sus dificultades. Fuera de la zona de confort, se produce el aprendizaje, y viajar también lo es. Viajar puede proporcionar estos beneficios para una persona autistas:

  • Mejorar la flexibilidad: Viajar requiere un nivel de adaptabilidad, nos hace cambiar las rutinas, y eso, es también algo bueno. Por supuesto, cualquier tipo de viaje puede resultar un gran desafío, pero como hemos considerado antes, hay pasos que puede tomar para hacer que los cambios sean más fáciles.
  • Aumenta la confianza en uno mismo/a. Muchas personas TEA se sienten con una baja autoestima y aceptar los viajes como pequeños retos o desafíos puede mejorar la visión y opinión propia, al sentir que se puede participar socialmente en igualdad que otros.
  • Oportunidad para sociabilizar: Puede ser una buena oportunidad de conocer otras personas, e incluso a veces, las diferencias culturales al viajar a otro país pueden ser ventajas para el autismo, donde las barreras de comunicación pueden no ser tan importantes.
  • Aumenta la independencia: Cualquier viaje, o uso del transporte que se realice sin los cuidadores, por ejemplo, sus padres si es un adulto joven, puede ser muy beneficioso.

Unas cuantas actividades de verano

¿Qué puedo hacer en vacaciones con mi hija/o con autismo? Desde la Fundación ConecTEA, queremos que disfrutéis al máximo estas vacaciones, que sigáis aprendiendo mucho. Os dejamos algunas actividades divertidas para ello:

La pesca. Con esta actividad fomentamos:

  • Motricidad fina.
  • Percepción visual.
  • Escritura.
  • Competitividad sana.

Puedes verla aquí:

Animales. Con esta actividad fomentamos:

  • Lenguaje expresivo.
  • Descripción y categorización.

Puedes verla aquí:

Alimentación. Con esta actividad fomentamos:

  • Tolerancia a tocar texturas.
  • Probar nuevos alimentos.

Puedes verla aquí:

Tinta de calamar. Con esta actividad fomentamos:

  • Atención.
  • Comprensión.
  • Aprender a soplar.

Puedes verla aquí:

También aprovechar para fomentar la autonomía en el vestido y el desvestido, hacer la mochila de la piscina o en la elaboración de recetas sencillas. Cualquier duda o comentario, podéis escribirnos a info@fundacionconectea.es.

¡Os esperamos con las pilas cargadas! Estamos #JuntosenelAutismo #verano2022 #ConecTEA

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