Regreso al centro educativo del alumnado TEA

Se nos acaban las vacaciones de verano. Ya estamos pensando en volver a las rutinas… Es que incluso de las vacaciones nos podemos llegar a cansar y a veces no son fuente de descanso, ya que aprovechamos para hacer cosas diferentes y también nos posicionan a veces en generar muchas actividades para rellenar huecos de tiempo, que en una persona con autismo, muchas veces son necesarias, porque necesitan tener una estructuración temporal, eso les ayuda a reducir la ansiedad.

Bénditas rutinas que nos ayudan a canalizar toda la energía y a tener unos horarios más o menos fijos, unas actividades que nos proporcionan un poco de orden en la semana y nos dan seguridad. No es extraño que muchos padres y madres acaben agotados de la temporada estival, y necesitemos actividades para conciliación familiar y más que nada, agotar las pilas a nuestros familiares: especialmente si no sabemos gestionar los tiempos de convivencia en común.

Volver con más posibilidades de éxito en esta nueva etapa

En años anteriores hemos hablado de la vuelta al cole, a la actividad, con una serie de consejos para acometer este nuevo cambio, con historias sociales, apoyos visuales y una estructuración de los que va a venir, sobre todo si es un centro nuevo al que acudir, una nueva etapa educativa, nuevos compañeros, cambios de profesores/as … Muchos cambios, y siempre aplicamos la misma receta con estos ingredientes indispensables para tener el mejor éxito posible:

  • Diseñar rutinas.
  • Anticipación.
  • Comunicación.
  • Coordinación.
  • Paciencia.

Consejos «must» para ayudar a los niños autistas en la vuelta

A continuación, se presentan algunos consejos para hacer una transición sin problemas en septiembre y les han ayudado a comenzar un nuevo año escolar de la mejor manera posible. Por supuesto, cada persona es única, por lo que algunos pueden funcionar mejor que otros. De hecho, puede ocurrir incluso que algunos no funcionen en un momento determinado y más tarde sean útiles a medida que las personas se van desarrollando.

  • Comunicar el cambio. Hablar con frecuencia sobre lo que puede esperar el próximo año. Es el consejo más simple y quizás el más importante para ayudar a reducir la ansiedad de una persona con TEA.
  • Tachar los días libres en un calendario. Algunas personas pueden tener ansiedad acerca de cuándo comienza el año escolar. El simple hecho de tachar los días del calendario puede ayudar a su hijo a comprender mejor cuándo comienza el año escolar, es un buen apoyo visual y que concreta temporalmente el cambio.
  • Crear una nueva rutina matutina y practíquela antes del comienzo del año escolar. Los ciclos circadianos los tenemos todos alterados, pero esto es nos influye mucho en la motivación y la atención, y esto en el autismo, es un «must» sin discusión. Comenzar a despertarse un poco más temprano cada mañana y recordar cosas que pasan antes de irse al centro educativo (vestirse, desayunar, preparar la mochila, coger la ruta de autobús, etc…).

Cuando el centro educativo es una novedad

Si es un centro nuevo, y no ha estado nunca allí, es muy importante una visita previa. Incluso podemos antes de que comiencen las clases pasear y acercarnos a ver el centro por fuera, repasar la ruta que hará en transporte público o en coche, o en una ruta escolar y así que se vaya familiarizando con el recorrido. También es posible hablar con el centro escolar y pedir una visita previa, para que se familiarice con el edificio antes de asistir.

Hacer una historia social con fotografías del recorrido para verlas y revisarlas puedan revisarlas durante el verano o semanas antes de acudir es una herramienta de gran utilidad. Generalmente los equipos educativos suelen dar una respuesta positiva cuando se les plantea la necesidad e incluso facilitan toda esta anticipación para que la inmersión y adaptación al cambio sea lo más agradable posible.

En muchos casos, también es posible, que se conozca al maestro/a antes del comienzo de clases, pedir permiso para hacer una foto y agregarla a la historia social. A este respecto, es necesario añadir algo a tener en cuenta: muchas personas autistas no reconocen las caras ni las expresiones faciales de las personas, por lo que les cuesta hacer este «match» en el cerebro cuando conocen a alguien. Es posible que si conoce previamente a la persona, en una entrevista física, recopilará más información (por mas sentidos) que le ayudará a reconocer a esa persona posteriormente en nuevos contextos.

Consejos para los primeros días en el centro educativo

A veces los padres y tutores estamos muy agobiados durante las primeras semanas en las que no tenemos información del centro. Frente a esto, tenemos que tomar una actitud proactiva, a través de todos los agentes del centro educativo que como cualquier padre o madre tenemos a nuestra disposición y de diferentes estrategias que podemos tener:

  • Crear un horario escolar diario. Es posible que no conozca la rutina exacta, pero incluso caminar un día puede hacer que la persona con TEA se sienta más cómodo/a. Si es posible, pedir con antelación el horario del año actual antes de su visita a la escuela.
  • Escribir un resumen o una historia que describa las fortalezas, debilidades, posibles problemas sensoriales, restricciones dietéticas y refuerzos favoritos de la persona con TEA. Si es posible, hacerlo conjuntamente con su hijo/a, que ayude a crear este documento, ya que será un documento muy valioso para todo el personal del centro. Es como una «guía rápida» o «manual de instrucciones» que permitirá una primera aproximación en los días iniciales, hasta que se conozca a la persona con TEA más. Las personas somos una suma de cosas, debilidades, pero también fortalezas, y es necesario ponerlas en valor, no nos olvidemos nunca de esto. Muchas personas autistas tienen los niveles de autoestima por los suelos, porque frecuentemente reciben mensajes dañinos, tanto de manera consciente («es vago», «es desobediente», «es torpe») como inconsciente. Muchas veces entender qué ocurre en el cerebro y tener una postura objetiva necesita de tiempo, recursos y de voluntad, y a veces esto no va de la mano en el centro educativo, porque pueden estar sobrepasados. Si facilitamos este aprendizaje es muy útil para los maestros tener una “instantánea” previa.
  • Habla con la Asociación de Padres y Madres (AMPA) y participa. Todos somos padres, y hablando, podemos conocer más sobre el centro, ayudar a otros padres y también recibir información y ayuda que mejora la integración y la participación en el centro escolar.
  • Si va en ruta escolar, pedir conocer al conductor/a del autobús y hablar sobre cómo es para que la persona autista se sienta cómodo viajando en el autobús ese primer día.

Después de las primeras semanas, puede ser pedir una reunión con el equipo educativo para ver cómo ha sido el proceso de incorporación y mantener siempre una actitud de colaboración y proactiva para anteponerse a las posibles dificultades que surjan a lo largo del curso en el centro educativo.

Necesidades especiales adicionales que pueden suponer una dificultad

El alumno autista siempre tiene necesidades especiales, en cuatro aspectos fundamentales, que son lo que llamaríamos el «core» del autismo: comunicación, socialización, Intereses repetitivos y estereotipados y dificultades de procesamiento sensorial. Cuando en estas áreas aparecen grandes dificultades que pueden hacer que aparezcan dificultades de conducta complejas que dificultan la participación social en el centro educativo, hay que anticiparlas al centro educativo. La coordinación y comunicación familia-profesionales educativos, es muy importante.

  • En casos de dificultades de conducta, es muy importante tener un plan de conducta desde el primer día. Si su hijo tiene un plan que le ha funcionado, compartirlo lo antes posible con los nuevos maestros/as, para que estén prevenidos. Siempre, siempre, siempre, daremos información de los detonantes que conocemos y poner esto en el foco de lo que puede estar ocurriendo en el centro educativo.
  • Si la persona autista usa un comunicador o un dispositivo aumentativo para comunicarse, asegúrese de que todos maestros estén familiarizados con él. Muchos dispositivos aumentativos requieren alguna instrucción sobre cómo usarlos. Como mínimo, el maestro debe estar familiarizado con el dispositivo
  • Si la persona autista tiene problemas sensoriales, asegúrese de que tenga un elemento sensorial favorito disponible desde el primer díaPara aquellos niños en el espectro que luchan por la sobrecarga sensorial, ciertos objetos pueden ofrecer una gran comodidad. 
  • Cuando la socialización es una gran dificultad, y es muy frecuente en una persona autista, en los centros educativos pueden existir muchas oportunidades para socializar con un resultado positivo. Esto último, el resultado positivo depende de que se haga una buena inversión en programas donde participen los alumnos autistas. Es imprescindible preguntar cómo se va a acometer esta necesidad educativa, y en qué modos, tiempos y actividades va a participar. Pregunta y pide saber qué está haciendo y qué progreso está teniendo en este aspecto. Los programas de patios, trabajo en equipo, y muchas actividades donde se puede interactuar positivamente, necesitan planificación y recursos. Consulta el documento de Evaluación Psicopedagógica o similar de tu hijo/a y mira qué es lo que pone en él al respecto de esta necesidad educativa. Si tienes dudas, habla con el Equipo de Orientación Educativa.

Y para acabar

Y los consejos finales, que también son «must» para padres, madres o cuidadores de personas autistas:

Pedir ayuda. Solicitar ayuda a todos los agentes del centro educativo (profesores, dirección, jefatura de estudios, secretaría, AMPA, padres y madres de compañeros, los propios alumnos…). Solicitar ayuda es reconocer que esto no es un tema concreto de la persona autista, o de sus padres, esto realmente es una labor de equipo y generar una red de apoyo para el alumno en el centro es labor común, con tiempo y dedicación.

y finalmente, nos aplicamos una máxima que también es necesaria para los padres y madres: si tu estás bien, probablemente tu hijo/a, esté bien. Trata de relajarte en estos primeros días, reduce tu ansiedad y mantén tus emociones bajo control. A veces lo pasamos nosotros peor que ellos.

Esperamos que sirvan de ayuda y arrojen un poco de luz en los momentos de incertidumbre y nervios que se avecinan. Ya no queda nada… !Feliz regreso!

Estamos #JuntosenelAutismo

3 Comentarios

  1. Sería necesario un acompañante terapéutico para un niño de 9 años que odia ir al colegio y tiene temor de algunos niños más bravos,?

    Responder
    • Hola,
      Con esa información no podemos responderle, no sabemos el contexto. Existe legislación diferente en cada Comunidad Autónoma de España. Un saludo!

      Responder
    • Hola,
      Con esa información no podemos responderle, no sabemos el contexto. Un saludo!

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